Reconocer los desencadenantes y las señales físicas de la ira es el primer paso para manejarla efectivamente.
¿En qué nivel de intensidad sientes tu ira en este momento?
Practica estas técnicas para calmarte cuando sientas que la ira aumenta.
La respiración profunda ayuda a reducir la tensión y promueve la calma.
Tensa y relaja diferentes grupos musculares para liberar tensión.
Observa tus pensamientos sin juzgarlos para ganar perspectiva.
Aléjate de la situación para calmarte antes de responder.
Llevar un registro de tus episodios de ira te ayuda a identificar patrones y desencadenantes.
Desarrolla habilidades para manejar la ira de manera constructiva.
Expresa tus sentimientos y necesidades de manera clara y respetuosa.
Cambia patrones de pensamiento negativos por otros más equilibrados.
Libera la tensión acumulada mediante el ejercicio regular.
Prioriza el descanso, la alimentación y actividades placenteras.
Monitorea tu avance en el manejo de la ira a lo largo del tiempo.
2 de 5 días sin episodios intensos de ira
Has practicado técnicas 7 de los últimos 10 días
Tu nivel promedio ha bajado de 7 a 3 en un mes